Formas propias de preservación de salud en el mundo andino y occidental.
La medicina tradicional andina, sustenta la salud en el equilibrio cálido/frío y el pensamiento animista del mundo. Su metodología parte de explicar el sentido holístico de la vida, los agentes tradicionales de salud asumen su rol como un don divino y basan su intervención en la restitución del equilibrio con rituales y plantas medicinales. Así como los pueblos tradicionales de los Andes desde Colombia hasta Chile son extremadamente variados, su cosmovisión y su sistema de salud presentan múltiples matices. Destaca entre ellas, la farmacopea Kallawaya, una de las más grandes del mundo y base para que la UNESCO declare patrimonio cultural de la humanidad a la cultura Kallawaya en 2003.
A lo largo de siglos de existencia, las diferentes culturas andinas desarrollaron una serie de conocimientos y prácticas para conservar y recuperar la salud de sus miembros. Muchos de esos conocimientos y prácticas provienen de épocas anteriores al imperio Inca; otros – difíciles de identificar y separar del conjunto – deben haber nacido de las culturas originarias pre-incaicas de lo que hoy corresponde a los Andes bolivianos, como la kallawaya. Además, después de la conquista, la introducción de especies traídas de otros continentes ha incrementado la variedad del uso de plantas medicinales, así por ejemplo, los curanderos kallawayas incorporaron al menos 29 especies exóticas a su ya basta farmacopea.
Todos ellos han permanecido en el tiempo a causa de su utilidad y eficiencia puesto que, toda sociedad, independientemente de cuál sea su origen, desecha tarde o temprano aquello que no le es útil para la vida en sociedad. Sin temor a equivocarnos, es posible afirmar que los elementos provenientes de las tres vertientes (quechua – aimara; hispana; pre-hispana septentrional), conforman un sistema dinámico, flexible y maleable, pero además eficiente.
Como todo sistema, el fundamento del sistema de salud andino contemporáneo es una concepción o representación de lo que es estar sano o tener salud, que integra dos elementos claves: la condición individual; y, la condición colectiva.
La variedad de corrientes en medicina tradicional andina se puede apreciar en la siguiente lista:
- los aysiris, médico tradicional espiritista, se considera designado por la naturaleza y las deidades a través del rayo. Responsable de los rituales fundamentales del año calendario: solsticios y equinoccio;[8]
- los cahuayos, que son videntes;
- los capachiquiras, vendedores de plantas medicinales y realizan mesas rituales;[6]
- los curanderos;
- los herbolarios, que solo venden productos medicinales;[6]
- los hueseros, médico tradicional encargado de la curación y tratamiento de los huesos;[8]
- los jampiris, médico tradicional herbolario y ritualista, a través de la interpretación de la coca determina la enfermedad, así como el momento del día en que debe efectuarse la curación, y los elementos a utilizar;[8]
- los kallawayas, originarios de la actual Bolivia, los yatiris y los jampiris, efectúan parte de sus tratamientos con limpias, y ceremonias con sacrificio de animales;[6]
- Layq´a, s un brujo. Es maligno y su oficio es hacer caer la maldición sobre determinada persona, usan el arte de la magia negra;[8]
- los materos, que realizan sus tratamientos a base de infusiones;[6]
- los naturistas;[6]
- las parteras/os, generalmente son mujeres, encargadas de la atención y cuidado del embarazo, parto y puerperio en las comunidades.;[8]
- los qhaqori, médico tradicional que a través de los masajes y de los ejercicios determina la curación de la enfermedad de cualquier punto en la anatomía humana, considerando la integridad y la particularidad de cada uno de los órganos.[8]
- los yatiris, (el sabio) conocedor del futuro, analiza las causas de la enfermedad, las circunstancias a que han llevado a las personas a ser arrebatadas por los demiurgos, hace el diagnóstico aconsejando el medicamento o lo que debe evitarse o prevenirse, para no caer en la enfermedad. Destruye la maldición y libera al enfermo de la maldición que lo encadena,[8] los yatiris y los jampiris, que realizan sus curaciones a través de ceremonias rituales, realizan ofrendas y aplican sus conocimientos de plantas medicinales;[6]
- los yerberos, médico tradicional con profundo conocimiento de las plantas medicinales, sus propiedades terapéuticas y correcta aplicación;
El médico tradicional, cuando es requerido, busca integrarse a la familia y a la comunidad del enfermo, comparte con ellos la comida e incluso algunas veces permanece en la vivienda durante un tiempo. De esta forma busca restablecer el equilibrio perdido entre el individuo, su entorno social y sobrenatural, no se trata solo al enfermo sino que a toda la familia.
La amplia variedad de especies empleadas por los agentes de salud endógenos en el mundo andino, así como la variedad en sus usos y aplicaciones, demuestra que las fuentes de recursos medicinales de este grupo socio cultural es un patrimonio colectivo gestado a través de la experiencia, la sistematización y la demostración, condiciones básicas del conocimiento.
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